Este diseño nos recuerda la importancia de las manos en el flamenco y su infinita belleza, muchas bailaoras solo con mover una mano ya nos tienen hipnotizados, salen al escenario con sus lunares, peineta, y nos hacen sumergirnos con ellas en un duende indescriptible, después de actuar o después de ver algo así, uno queda con la sensación inmensa de que efectivamente "la flamencura tó lo cura"
Da igual que seas espectadora, o la propia bailaora, el flamenco cura el alma, la mente, su libertad es tan infinita que se contagia, y por ello no nos cansamos de decir que la flamencura... TÓ LO CURA!!!
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